La forma de leer cambió en el tiempo

En el pasado, las personas leían en voz alta, no existía la idea de leer hacia adentro. De hecho las leturas públicas eran comunes. De alguna manera, lo libros no generaban un diálogo privado entre escritor y lector, sino que se trataba casi como de una partitura. Sin leer en voz alta quizás era difícil comprender lo que estaba escrito. Las palabras no se separaban.

Esta situación duró hasta por lo menos entrada la edad media en Europa. San Agustín comentó su sorpresa al interactuar con algún abad que no necesitaba leer en voz alta para comprender el texto. Esto, a su vez cambia radicalmente la idea que uno puede tener de una biblioteca. Hoy en día son sinónimo de silencio y concentración, quizás en el pasado siempre había un murmullo continuo.

Además de la manera intelectual en la que la lectura cambió, los libros también cambiaron de forma. Al inicio se trataba de rollos que debían ser manipualdos con ambas manos. Una desenrollaba y la otra enrollaba. No existían las páginas ni la capacidad de saltar de un lugar a otro rápidamente.[@vallejomoreu2019El infinito en un junco: la invención de los libros en el Mundo Antiguo]

Notas sobre El infinito en un junco - Irene Vallejo